Impermanencias
Entrega
Elegí este lugar de mi cotidianidad debido a que el paso de las estaciones iba a quedar evidenciado en las hojas de los árboles y a que todos los días desde que tengo memoria paso por esta esquina para ir a donde sea. Efectivamente, se notó el paso de las estaciones, Además me agrada profundamente el adoquinado y lo tranquila que camina la gente por el barrio.
Justo hacia donde miro, en el tercio inferior, termina la calle de asfalto, gracias a que los vecinos impidieran que siguieran, con permiso del Estado, sacando los adoquines para venderlos afuera y rellenar lugares más céntricos de la ciudad donde nunca había habido adoquín.
Los árboles a principio de cuatrimestre:
Los árboles ahora:
El ángulo de la luz nunca apuntaba al lente. Pero lentamente, en especial en los atardeceres, comenzó a hacerlo:
Sobre la gente mucho no puedo decir. Me resulta interesante cómo visten ropas según el clima y según nuestro contexto cultural actual. Fantaseando un poco, me imagino en 40 años viendo con extrañeza estas fotografías, cómo era mi barrio y cómo éramos. Aún más raro va a ser si alguien se encuentra con este blog dentro de 100 años.
Después de sacar las 81 fotografías hice este video:
Va a ser raro dejar de sacar fotografías mientras la policía me mira curiosa cómo me paro a mitad de la calle. Quizá siga haciéndolo por costumbre.
La verdad la constancia que logré con este trabajo me es muy grata.
¡Saludos cordiales, buen fin de cuatrimestre!
Gracias por leer.
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